
El 11 de marzo de 2011 Japón entero se movió tres metros en el mar. El terremoto fue tan fortín que provocó un tsunami merecedor de las peores pesadillas, devastando la costa y causando, asimismo, el desastre de la central nuclear de Fukushima. La muerte de aproximadamente 16.000 individuos, lo cual inspiró a un antiguo trabajador de Toyota a crear un ejemplar.
Hideo Tsurumaki, director de la start-up, tuvo el valor de no observar a los individuos venciéndose en el océano con los coches en los que querían huir, así que diseñó un carro automatizado capacitado para emerger.
Su start-up posee algunos valedores notables, un modelo que funciona, y proyecta producir 10.000 vehículos por año a partir de finales de 2018 en una fábrica que está alquilando cerca de Bangkok, en Tailandia. La producción está programada para comenzar en diciembre, y el automóvil saldrá a la venta más o menos al mismo tiempo.