La escudería italiana exhibirá este 22 de febrero su nuevo automóvil 669 para la temporada 2018, que según los técnicos es una transformación en puntos estratégicos del SF70H y no una sublevación por parte de la poderosa marca.
En noviembre del 2017, en Ferrari ya se discutía algunas alteraciones que se le debía hacer al nuevo coche para la temporada 2018, esto debido a algunos negocios que la FIA ordenaba para todas las escuderías y también para hacer de sus vehículos más competitivos. Los acomodos consistían principalmente en tres sectores del auto: suspensiones, zona media y el motor. Todos estos cambios se efectuarán para que la escudería vuelva a los sitios estelares en la F1.
Los facultados de los nuevos cambios del coche son 2 ingenieros italianos, la idea de ambos es no tener que alterar mucho en el motor, solamente darle un poco más de potencia y confianza para así apartar los inconvenientes de roturas en algunos caballos sobresalientes como sucedió en la temporada anterior.
Los pontones laterales también ingresarán a estudio, las entradas laterales serán más delgadas y ubicadas a mayor altura. Los direccionadores de flujo serán más estrechos y altos. En el procedimiento de amortiguación frontal se sistematizará para que la zona delantera baje más de 5mm en curva y esté a una perspectiva neutral con el volante para así asegurarse que no exista inconveniente en las mediaciones. Este último cambio también se da por encomiendas de la FIA.